"Sobre el Hielo"
Desde el pueblo de Jérez del Marquesado (Granada) parte un camino que sube
junto a un cortafuegos hasta el Refugio de Postero Alto (1880 m), situado en el interior del Parque Nacional de Sierra Nevada. Aquí puede contemplarse un inmenso bosque de pinos que forma un manto verde a lo largo de toda la falda norte del macizo montañoso.
-Sierra Nevada puede ser vista desde muchas perspectivas diferentes, desde la que
presentan los aficionados al ski que visitan la cómoda y equipada Estación de Prado Llano, hasta la de un alpinista que sube por algunos de sus valles helados y disfruta de las zonas poco transitadas. Nosotros, en esta ruta nos planteamos llegar a Cerro Pelao (3179 m) y desde allí descender hasta la Laguna de Juntillas, quizás una de las zonas menos transitadas incluso por los aficionados a la montaña.
►Siguiendo el cortafuegos hacia arriba pronto el paisaje deja a un lado los árboles
y empiezan a verse agracejos recordándonos que la altura empieza a ser considerable. Cuando alcanzamos los primeros parches de nieve observamos el efecto del viento y la escasa lluvia, una combinación que convierte algunos de estos parches en una especie de "arrecife de coral blanco". |
vegetación. El color azul y blanco combinan con el amarillo y castaño de las plantas de bajo porte que sobreviven a las duras condiciones de la altitud, entre las cuales se encuentra la desapercibida arenaria. ►Seguimos ascendiendo por la nieve endurecida que nos obliga a ponernos los crampones bajo las botas. Faltan apenas 50 m para alcanzar la cima de Cerro Pelao y el Sol comienza a ponerse sobre el horizonte. Nuestra sombra, la única que podemos apreciar a nuestro alrededor, comienza a alargarse rápidamente.
►Al fin alcanzamos la cima,
que se encuentra libre de nieve por la fuerte insolación
y el viento. El paisaje a nuestro alrededor comienza a cubrirse de nubes, aunque por unos momentos podemos divisar las grandes cimas de Sierra Nevada situadas una detrás de otra: el Mulhacén, la Alcazaba y el Puntal de Vacares.
►Tras unos instantes
contemplando el paisaje, volvemos a ponernos en marcha.
No tardamos en descender hasta el valle dónde se encuentra la Laguna de Juntillas (2931 m). Aquí el Sol apenas ha conseguido barrer el hielo de las rocas y el paisaje se muestra mucho más blanco que antes.
► Montamos el campamento
sobre nieve dura e instalamos un termómetro a
unos metros. La noche se abre dejando ver el cielo estrellado. A pesar del frío, disfrutamos durante un rato contemplando la constelación de Orión y Tauro que parecen rotar junto con el resto de la bóveda celeste.
►Hemos pasado la noche sobre
el hielo y al fin los primeros rayos de Sol alumbran
Sierra Nevada. La temperatura ha alcanzado de madrugada -17.8ºC y en el desayuno roza los -11ºC. No obstante el viento no sopla muy fuerte y en cuanto el Sol cubre el valle recogemos nuestras cosas y empezamos a caminar.
► Nos dirigimos hacia el
Oeste para alcanzar los Tajos Negros de Cobatillas (3116 m),
desde dónde podemos divisar otro valle, los Lavaderos de la Reina. En lugar de descender hasta éste, seguimos manteniendo altura fácilmente para llegar hasta el Picón de Jerez (3088 m).
►Mirando ahora hacia el Norte
contemplamos Sierra de Baza y toda la altiplanicie
de Guadix. El recorrido hasta aquí desde dónde pasamos la noche ha sido fácil, pero ahora debemos descender 1000 m hasta el final de nuestra ruta. Decidimos rodear el Barranco del Alhorí por nuestra izquierda para no deshacer el camino del día anterior.
►La opción elegida, en un
principio fácil, se torna complicada pues no nos hemos
desviado lo suficiente como para evitar la fuerte pendiente que comienza a aparecer bajo nuestros pies. Aquí en repetidas ocasiones utilizamos el piolet y los crampones para atravesar los intermitentes parches de nieve dura que nos dificultan el descenso. Finalmente tras varias horas conseguimos llegar hasta los 2000 m y hasta los arroyos que nos regalan el agua líquida que nos calma la sed.
La ruta finaliza junto
con los últimos rayos de Sol. Atrás quedarían el frío y el hielo,
pero también la maravillosa sensación de libertad que nos ha acompañado a lo largo de esta aventura que ya ha quedado fijada en nuestra memoria. Luis M. Cervilla |